El pasado miércoles 31 de mayo, se realizó el lanzamiento de la última edición de la revista Cien Días Vistos por Cinep/PPP. En diálogo con Ana María Restrepo, una de las autoras del artículo “Tres variaciones sobre la movilización social y la paz”, quisimos entender un poco más sobre la relevancia de la movilización social hoy, en tiempos de implementación de los acuerdos de paz.
¿Por qué es importante entender el tema de la movilización social en relación con los acuerdos de paz?
Ana María Restrepo: Esa es una pregunta que nos hemos estado haciendo mucho desde el equipo, porque claramente desde que comenzaron los procesos de negociación ha aumentado el número de protestas. Eso tiene que ver con que el proceso de negociación abre una oportunidad política para poner en lo público las demandas y las necesidades de las localidades, pero también porque se empieza a construir un discurso en el que todas las demandas sociales aportan a la paz.
Si hay más educación, si hay mejores vías, va haber paz. Eso tiene mucho sentido, porque por supuesto se van a disminuir los conflictos sociales si se resuelven las demandas que la gente tiene en sus territorios.
Por eso es importante entender la relación del movimiento social con los procesos de negociación. Lo que encontramos es que sí había otros sucesos, fenómenos y acciones que afectaban a la movilización social y que sí tenían que ver con los procesos de paz.
Para el caso del artículo de Cien Días son las movilizaciones convocadas por el uribismo; los foros de participación en los que se buscó construir unos lineamientos para un proyecto de ley de garantías a la protesta, la participación ciudadana y la movilización social; y las capturas a líderes sociales que se estaban presentando simultáneamente y que están enmarcadas en un proceso mucho más amplio de persecución a la protesta, de criminalización y de asesinato a líderes.
¿Cómo afecta la criminalización de la protesta social en la implementación de los acuerdos?
A.M.R: Sobre todo son preguntas también: ¿qué pasa si en el tránsito de la política por vía armada a la participación democrática la protesta, que es otra forma de participación política, se criminaliza? ¿Cómo eso puede desestimular esos tránsitos?
Pero por otro lado, se puede desincentivar la protesta misma. Lo que empezamos a ver, es que cuando por los medios de comunicación se afirma que son los actores armados que sacan a la gente a protestar, se están desconociendo los liderazgos sociales y la autonomía de las personas y sus capacidades para reconocer los problemas en sus territorios, construir soluciones alrededor de estos y ponerlos en un escenario público para sean reconocidos.
¿Cuáles son las razones por las cuales debemos leer el artículo de Cien Días?
Hay que leer este artículo por cuatro razones:
- Para saber qué pasó en los Foros de Participación Nacional y Regional, cuáles fueron los grandes temas de discusión que se vieron en esos foros territoriales y sectoriales.
- Para entender que la criminalización de la protesta no es una cosa nueva, pero sí estamos en un momento en el que hay unos discursos muy fuertes frente a la protesta, y nosotros en el artículo rastreamos desde el año 90 los precedentes de esa criminalización.
- Para ver que estas cuestiones del uribismo y la movilización social plantean un panorama paradójico, porque en el gobierno de Álvaro Uribe también se criminalizó y se judicializó a muchos líderes sociales.
- Para seguir pensando cuál es el sentido de la participación política en este contexto y las diversas formas en las que se presenta.
Laura Inés Contreras Vásquez
Equipo Comunicaciones