Colombia es el segundo país más biodiverso del mundo. Ocupa el primer lugar en biodiversidad de aves y orquídeas, y es el hogar de especies fascinantes, como la rana dorada, el vertebrado más venenoso del mundo, y el mono titi cabeciblanco, los cuales habitan solo en nuestro país.
A pesar de esta innegable riqueza natural, nuestros animales, plantas y ecosistemas están en riesgo. Se estima que 40 mamíferos, 55 anfibios y 68 tipos de aves se encuentran en peligro crítico o en estado de vulnerabilidad. Según el Informe de Biodiversidad realizado por el Instituto Humboldt en el 2014, “La mayor amenaza para la diversidad a nivel de especies es la pérdida de hábitat generalmente relacionada con la expansión de las fronteras agrícola y ganadera”, situación que afecta al 85 % de las especies.
Este mismo informe también revela que “si se mantiene la tendencia actual, a 2030 se perdería un 12 % adicional de los bosques remanentes, principalmente en la región andina y en las zonas del piedemonte”, alcanzando de esta manera una deforestación del 27 %.
Ante este panorama, en Rompecabezas nos preguntamos ¿cómo asimila el país esta biodiversidad?, ¿qué se está proponiendo desde la política pública para proteger los ecosistemas y la vida que en ellos habita?, ¿de qué manera se ha empoderado la ciudadanía para proteger la fauna y flora?
Invitados:
- Sebastián Restrepo, docente de la Maestría en Conservación y uso de Biodiversidad de la Pontificia Universidad Javeriana
- Orlando Rangel, coordinador del Equipo de investigación en biodiversidad y conservación de la Universidad Nacional
- Cesar Marulanda, Director de la Asociación Colombiana de Reservas Naturales de la Sociedad Civil RESNATUR