Recurso 1

El despertar del pueblo: Fallo del Tribunal Permanente de los pueblos

Tras sesionar en Colombia, el Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) condenó al Estado colombiano por su acción u omisión en el genocidio continuado, y los crímenes de guerra y de lesa humanidad contra población civil por razones políticas. El TPP es un tribunal de opinión y representa un llamado ético a los estados y la sociedad.

Por más de un siglo Colombia ha enfrentado “un proyecto  de  reorganización  social  a  través  del terror, en el que la comisión de muchos de los crímenes concretos denunciados (…) se subsume en el crimen, central en este análisis, de genocidio”, de acuerdo con el fallo del Tribunal que sesionó en su versión número 48 en Colombia entre el 25 y el 27 de marzo pasados recibiendo información de 54 casos que evidenciaron el genocidio político, los crímenes contra la paz y la impunidad cometidos desde 1912 a la fecha. 

“El conjunto de la violencia estatal y para-estatal ha estado al  servicio  de  un  intento  sistemático,  organizado  y  constatable  de  destrucción  parcial  de la identidad nacional colombiana”, agrega el fallo. En su lectura virtual el jurado se refiririó al genocidio contra los pueblos étnicos, movimientos campesinos y sindicales, organizaciones político-electorales, personas exiliadas, y a casos como la masacre de las bananeras o las ejecuciones extrajudiciales conocidas como “falsos positivos” para explicar los fundamentos que los llevaron a condenar al Estado colombiano por estos crímenes. 

El Tribunal condenó al Estado de Colombia por crímenes  de  lesa  humanidad  y  crímenes  de  guerra, el incumplimiento  de  sus  obligaciones  de  prevención,  investigación  y  sanción del genocidio; por  haber  adoptado doctrinas  militares  y  estrategias  de  seguridad  basadas  en  la existencia   de   un   enemigo   interno, haber  promovido  o  permitido  la  afectación  grave  de  los  territorios  y  de  los ecosistemas para  la  implantación  de  proyectos  económicos, y por el incumplimiento de los compromisos adquiridos en los acuerdos  de paz, entre otros.

Las recomendaciones del Tribunal 

En el fallo, que puede ser encontrado en https://www.tppcolombia.com/, también se hacen recomendaciones al Estado Colombiano, entre ellas: Respetar y hacer respetar los derechos humanos como se comprometió en los pactos internacionales y la Constitución colombiana, proceder a la restitución completas de tierras a los despojados, disolver las asociaciones “convivir” y estructuras paramilitares, sancionar debidamente a los autores de ejecuciones extrajudiciales y “aplicar   y   facilitar   la   aplicación   del   acuerdo   de   paz   de   2016   en   todos   sus componentes,  en  particular  el  Sistema  integral  de  verdad,  justicia,  reparación y  no repetición”, entre otras.

Para el jurado del TPP, Daniel Feierstein, el tratamiento de la verdad sobre lo que pasó en Colombia resulta relevante porque “el genocidio cobra su realización simbólica en el momento en que un pueblo ya no es capaz de narrarse la historia que ha vivido, sino que la fragmenta y conceptualiza en formas que no le permiten recuperar la identidad que el momento material del genocidio había venido a destruir”. 

El pueblo se levanta por el pueblo

El sacerdote jesuita e investigador del Cinep / PPP Javier Giraldo explicó la relevancia del Tribunal al señalar que este tipo de entidades serán necesarias “hasta que el último ser humano hambriento sea saciado, y hasta que se abra un camino de vida que acabe con la explotación de los muchos por los pocos”, y añadió que pese a que el TPP es un tribunal de opinión que no tiene un carácter vinculante, y no tiene el poder de ‘sentar en el banquillo’ a los acusados, en realidad ello es una virtud, porque los obliga a pronunciarse para crear sentidos apelando a la ética para que se respeten los DD.HH.

El sacerdote concluyó que el TPP cierra su tercera intervención en Colombia apuntando “las características genocidas de la trayectoria estatal, y lo hace en un momento en que el pueblo colombiano está levantado contra las manifestaciones de ese genocidio. Barricadas y puertos de resistencia se están multiplicando en toda la geografía nacional y quizá, por primera vez, se ponen en cuestión estructuras económicas, políticas, militares y culturales en las cuales soterradamente se ampararon por varios siglos las prácticas genocidas”, y añadió que “esta sentencia se le entrega y regala a un pueblo que despierta y busca caminos de emancipación de su opresión”.  

Encuentre el video completo de la lectura del fallo la rueda de prensa y el panel en: 

 

Encuentre el fallo completo en: https://www.tppcolombia.com/

 

Por Juanjosé Gutiérrez. Equipo de Comunicaciones del Cinep / PPP